Aquellos momentos

Ese destello en tu mirada lo he visto nuevamente hoy, lo vieron hace tiempo y en otro lugar los que nos antecedieron, lo ve tal vez un Oriental en los ojos rasgados de ella justo en este momento, y lo verá alguien más en los ojos de su amada en el futuro, no obstante a pesar de su repetición y de no ser nuevo para el universo es mágico ahora, para mí, y mágico en su momento para cada uno de sus espectadores.
Aquel niño dejando a su hermano menor para jugar con otros, enseñándole que su destino es totalmente diferente al de él, obrando de forma egoísta como respuesta al gusto de su hermano menor por su compañía, es mi pequeña existencia reflejándose una vez más en otros, una vez más repitiéndose, sin ser la última vez y sin ser la única. No hay mundos iguales, no hay mundos totalmente diferentes y únicos. Se nos acerca la vida aveces repitiendo la misma secuencia, pero llenándonos por ser vida.

Este pensamiento no es mio, le pertenece al universo, no es nuevo, existía antes que nosotros, y sin embargo no pierde su gracia, ni su capacidad de sorprender. Muere aquel que no es capaz de sorprenderse por creer que todo se ve igual o repetido, hoy me sorprendo para repetir mi vida o la de otro tal vez, y tal vez eso te sorprenda.

Por eso vengo hoy con una cara de cautivación al descubrir que aquel primer beso todavía me hace vibrar en el reflejo que tiene en las otras parejas, que todavía puedo enamorarme a mi amaño, que lo más bello siempre es lo que se perpetua y se transforma para descrestar con su nueva apariencia...

Que aquellos momentos que algún día fueron mágicos, tristes, dolorosos, felices... están ahí delante de mí, enseñándome algo nuevo, recordándome lo viejo, algo que no vale la pena olvidar, tal vez la esencia de la vida.