Cuando salí al trabajo hoy, pase por tu habitación yacías dormido en tú cama no quise despertarte sé que te acuestas tarde (mala costumbre que me pegaste :) ), pero igual te dije te quiero a mi modo, y sin hacer mucho, que te quería, que en mi corazón (a pesar de las iras de momentos ) siempre está la responsabilidad de cuidarte. Pero, no quiero que estés viejo nunca, te sueño con la vida rebosante siempre y trato de que mi mirada me engañe un poco.
Recuerdo que una vez me salvaste la vida, cuando casi caigo debajo de un bus y me sacaste con fuerza y rapidez de debajo, no puedo olvidar dicho momento y me lleno de gratitud cada vez que lo recuerdo y es que para mí eres un ángel a pesar de que a veces metas las patas, y te respeto todo y te acepto porque eres realmente un ejemplo a seguir.
Me gustaría hacer de este mundo un lugar en el que no importa la edad se pueda vivir bien siempre.
martes, 13 de octubre de 2009
Mi querido pa
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